En la familia ocurre un pequeño inconveniente.
-¡Mamá! ¡Buaaaaaaaá!- viene llorando el más chiquito- ¡El abuelo ya esta podrido de jugar conmigo!
-No llores, hijo. Vos ya sabías que en cuanto empezara a dar olor lo teníamos que enterrar.
Humor Negro Latino
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