Un tipo le comenta desesperado a una curandera acerca de un vecino que se ha mudado recientemente al barrio.
-Escúcheme, tiene que ayudarme. No sé a que otra persona puedo recurrir. Un tipo muy extraño se ha mudado al lado de mi casa. Yo creo que es un vampiro.
-Pero, m´hijo... ¡un vampiro! ¡Vos estás viendo mucha tele!
- No se burle de mí. Estuve observando atentamente sus costumbres y estoy seguro que es un vampiro. Quiero que me dé algo que me proteja.
-Está bien. Tomá. Estos ajos los colocás alrededor de puertas y ventanas para que no entre a tu casa. Colgate este crucifijo en el cuello por si te llegara a sorprender dormido.
Y si te ataca tirale agua bendita. ¡Ah! Si eventualmente pudieras, le clavás esta estaca e madera en el corazón.
-Oiga... ¡No pretenderá que crea en esas pavadas!
-¡Y si vos sos tan boludo como para creer que existen los vampiros!
Humor Negro Latino
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